Nunca había notado lo difícil que es extrañar a alguien sin importar el tiempo o la distancia.
En mi caso son sólo unas calles (9 para ser exactos) y sólo unas horas que se me han hecho eternas.
Tal vez estoy exagerando pero es algo que no puedo evitar y tampoco quiero hacerlo pues es una señal inequívoca de que está relación camina hacia el lugar correcto.
Se han encontrado en está situación?
Saludos a los lectores.
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